Se caracteriza por un dolor generalizado, no relacionada
con las articulaciones, que afecta especialmente los músculos y los tejidos
conectivos llamados fascios
La
fibromialgia es el único padecimiento mientras que en otras se desarrolla como
resultado de otra enfermedad reumática, como artitris reumatoide, osteoartritis o lupus. Puede desaparecer
sola, presentarse en períodos de estrés o volverse crónica.
Aunque se
desconoce la causa de la fibromialgia, existen estudios que indican una posible
relación entre fibromialgia y los trastornos del sueño. Otros
factores que pueden contribuir al desarrollo es el estrés.
Los
síntomas de la fibromialgia pueden incluir
- Dolor muscular y rigidez en la espalda, cabeza, muslos,
abdomen y caderas
- Sensibilidad muscular en la base del cráneo, el cuello y los hombros.
- Fatiga
- Irregularidad intestinal (síndrome del colon irritable).
- Dolor de
cabeza
- Ansiedad
- Dificultad para concentrarse
Remedios caseros para la fibromialgia
· -Hervir, durante
3 minutos, 1 cucharada de hierba de San Juan en una taza de agua. Retirar
del fuego, dejar refrescar y colar. Tomar 1 taza al día.
· - Mezclar 2
cucharaditas de harpagofito y otras 2 de uña de gato en una taza de agua que
esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Luego, colar y
tomar 1 taza al día.
· -Verter dos
cucharadas de manzanilla o de valeriana en una taza de
agua que esté hirviendo. Tapar, dejar refrescar y colar.
Tomar una taza antes de ir a dormir lo cual ayudará a lograr la relajación y a
conciliar un sueño profundo.
·
Aplicar
compresas calientes en las áreas sensibles al dolor.
· - Tomar baños de
agua tibia justo antes de dormir. Con ello, se logrará tanto la
mejor conciliación del sueño como mitigar, debido al calor, el dolor de la
fibromialgia,
· - Hacer ejercicio
en agua caliente. Para ello, lo ideal es que la piscina tenga el agua a la
temperatura del cuerpo, es decir, entre 32° y 37.5°C.
Recomendaciones
Acudir al doctor para confirmar el diagnóstico de fibromialgia y así descarta otras
enfermedades que causan síntomas similares como el síndrome de la fatiga
crónica.
Practicar
qi gong, un antiguo sistema chino de meditación
cuyos ejercicios de respiración y movimientos lentos, pueden beneficiar, según
estudios, a las personas con fibromialgia.
Practicar
técnicas de relajación para reducir la
ansiedad
Realizar
habitualmente ejercicio como caminar, nadar y aeróbicos moderados, ya que tonifica los músculos y mejora la condición física, la
circulación y desencadena la liberación de endorfinas (hormonas que producen
bienestar). Se debe comenzar lentamente y establecer metas
realistas. Se puede probar hacer una caminata de cinco minutos, a
buen paso, y después aumentar gradualmente el tiempo y la intensidad hasta
llegar a caminar 20 minutos, a paso veloz, tres veces por semana.
Recibir masajes, ayuda a elevar los niveles de serotonina, el analgésico natural del cuerpo,
en el cerebro. En este sentido, se considera el masaje sueco, practicado dos
veces a la semana, como el ideal porque, según investigaciones, las personas
después del tratamiento, tienen menos dolor, rigidez, depresión, insomnio y fatiga luego de cinco semanas.
Aplicar
acupuntura para reducir el dolor en los puntos
sensibles.
Consumir suplementos de coenzima Q10 ya que al parecer, en una
proporción alta de personas con fibromialgia hay una carencia de esta enzima,
que la célula utiliza para fabricar energía. Por ello, se recomienda su
consumo diario.
Realizar
un monólogo interno positivo Es
importante que la persona que sufre de fibromialgia sepa y constantemente
repita que es una enfermedad benigna y que no deformará ni incapacitará. El
pensamiento positivo (creer que se sentirá mejor) incrementa la probabilidad de
que así sea, indican los estudios.
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