Para acabar con los callos y durezas que
aparecen en los pies, nada mejor que poner en práctica este truco de belleza
casero.
Un remedio natural con el que conseguirás lucir unos pies
perfectos.
Ingredientes
2
tazas de copos de avena
Una
taza de bicarbonato de sodio
Pasos a seguir
1-
Hierve los copos de avena en cuatro litros de agua durante 5 minutos.
2-
Cuando el agua esté fría, añádele una taza de bicarbonato de sodio.
3-
Remueve el compuesto, introdúcelo en un barreño y sumerge los pies en su
interior para que reposen durante 20 minutos.
4-
Transcurrido ese tiempo, saca los pies del agua, pasa una piedra pómez por las
zonas donde tengas durezas y sécalos muy bien.
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